En ocasiones especiales es normal que en la mesa aparezca el jamón curado como acompañante, pero, en cambio, no es tan común que se incluya en el día a día. Quizá tenemos conceptos erróneos de que este jamón contiene muchas calorías, pero la realidad es que es un alimento muy beneficioso para la salud siempre y cuando se opte por los mejores productos como los que nos ofrece El Pozo.
¿Qué beneficios aporta el jamón curado?
Uno de los beneficios más destacados de este alimento es su alta fuente de proteínas que contienen muchos aminoácidos necesarios para el organismo. Esto es esencial para el correcto funcionamiento de los músculos.
Además, también posee diversas vitaminas de tipo B como la B1 o B3, entre otras, y minerales como el zinc, magnesio o potasio. Sin embargo, destaca por su gran contenido en hierro y fósforo que en niños ayuda al correcto crecimiento de los huesos y en adultos evita la pérdida de la masa ósea del cuerpo.
Por último, mejora los niveles de colesterol tanto los del bueno como los del malo y la cantidad de hidratos de carbono que posee este producto es muy baja, por lo que en realidad no engorda mucho.
¿Cómo incorporar el jamón curado a un dietario semanal?
Ahora bien, ¿cómo se puede añadir este producto al día a día? Las opciones más comunes suelen ser añadirlo a los platos de cocido o de legumbres, incluyendo los guisantes y judías verdes, pero también hay otras opciones. A continuación, os enseñamos una receta muy sencilla y rápida.
Revuelto de verduras con jamón curado y queso
Este plato es ideal tanto para cuidarse como para disfrutar de una sabrosa cena. Los ingredientes que se van a utilizar son los siguientes, aunque podéis utilizar otras verduras y hortalizas que os gusten. La cantidad es para dos personas aproximadamente.
- 1 pimiento verde.
- 1 pimiento rojo.
- Medio calabacín.
- Media cebolla o una cebolla pequeña.
- Media berenjena. 100-150 gramos de jamón curado de El Pozo.
- 100 gramos de queso mozzarella (puede ser bajo en grasa si se desea).
- 2 cucharadas de aceite de oliva (o menos según el gusto de cada uno).
- Salsa de tomate al gusto.
- Sal y pimienta al gusto.
Lo primero es cortar todas las verduras y hortalizas y añadir las dos cucharadas de aceite de oliva en la sartén. Posteriormente, se van poniendo los pimientos y la cebolla. Cuando hayan pasado entre 3 y 5 minutos es el turno de incluir el calabacín y la berenjena. Ahora es un buen momento para sazonar las verduras con pimienta y sal y encender el horno a 180 °C para precalentarlo un poco.
Una vez las verduras estén en su punto, se añade el jamón curado cortado en trocitos y se saltea todo un par de minutos. Se coge un recipiente apto para el horno, se mete todo el revuelto ahí y se echa el queso mozzarella por encima hasta cubrir todo.
Por último, se mete a gratinar el queso al horno unos 5 minutos. Se saca el molde y ya estaría listo para servir.
