Uno de los alimentos más completos para nuestra salud son los frutos secos, aunque en muchas ocasiones no se le da el valor que merece, considerándolo como un alimento sin importancia, más cercano a la golosina o el capricho que a un manjar repleto de beneficios.

Dentro del mundo de los frutos secos nos encontramos con una inmensa variedad apta para todos los gustos y necesidades. Sin embargo, es necesario encontrar los mejores, aquellos que han sido cultivados y tratados con todas las garantías y que puedes comprar aquí. Pero ¿quieres saber cuáles son los más adecuados para cada necesidad y qué beneficios aportan?

Fuente de nutrientes esenciales

Los frutos secos son una fuente de nutrientes esenciales fundamentales para la salud humana. Tienen un alto contenido en fibra, proteínas, minerales, antioxidantes y vitaminas como la B y la E. A ello debemos sumar que las grasas que aporta son beneficiosas.

Ante tantas bondades, no es extraño que la Fundación Española del Corazón aconseje tomar 50 gramos de frutos secos al día. Sin embargo, y según las estadísticas, menos de un 8 % cumple con esta recomendación. 

Frutos secos para cualquier dolencia

Es evidente que los frutos secos no son alimentos milagrosos que acaben con la enfermedad de un plumazo. Pero es cierto que llevar una buena alimentación, equilibrada y con productos de calidad, es fundamental para la prevención y tratamiento de ciertas dolencias. Pero ¿cuáles son los más adecuados para cada situación?

Las almendras: fuente de calcio natural

Se trata de uno de los alimentos naturales que más calcio aportan a nuestro organismo. Por eso es ideal para tratamientos en los que estén implicados los huesos. Son perfectas para la prevención de la osteoporosis, así como para la formación y regeneración de huesos y dientes.

Gracias a ser rica en proteínas, resulta un alimento estupendo para los jóvenes y niños, aportándoles la energía suficiente que su edad requiere. Al mismo tiempo es ideal para las personas mayores gracias a sus beneficios cardiovasculares que aportan los ácidos grasos monoinsaturados.

Las nueces: el mejor protector cerebral

Gracias a su composición de grasas y su alto contenido en Omega 3, las nueces son uno de los frutos secos más beneficiosos para la salud, especialmente para tratamientos neuronales. Es fuente natural de proteínas, fibra, minerales como el magnesio, yodo, zinc; y vitaminas B6 y E.

Ayuda a mantener el corazón sano, reduce el colesterol, regula el tránsito intestinal, potencia el sistema inmunológico y, entre otras muchas ventajas más, son excelentes aliadas para el control de peso, ya que son saciantes, ayudando a dominar el hambre.

Los pistachos: los más ricos en fibra

De entre todos los frutos secos, son los pistachos los que contienen mayor índice de fibra, por eso resultan ideales para aquellos prevención y tratamiento de problemas intestinales, como puede ser el estreñimiento.

Pero también resultan estupendos para reducir el colesterol, prevenir la hipertensión, regula los niveles de azúcar en sangre y es una fuente de antioxidantes, perfecta para prevenir enfermedades degenerativas o mantener una piel tersa y de aspecto más juvenil.

Avellanas, anacardos, cacahuetes, pipas: un universo de salud y bienestar

Tal es la variedad de frutos secos que podemos encontrar en el mercado, que existen para todos los gustos y momentos del día. Tomados en el desayuno, como complemento de las comidas principales o entre horas, resultan ser una fuente ideal de nutrientes.

Añádelos a tu dieta tomándolos en crudo o potenciando el sabor de tus platos porque, sea cual sea su variedad, están regalando salud incluso para los paladares más exigentes.